La población está envejeciendo cada vez más. Mientras hoy viven unos 600
millones de adultos de 60 años o más en el planeta, la Organización Mundial de la Salud proyecta que esta cantidad podrá duplicarse hacia 2025, hasta aumentar a 2 mil millones para 2050.
Panamá no escapa de esta realidad. Actualmente el 7% del total de habitantes del país está compuesto por adultos de 65 años o más, de acuerdo al Censo
de Población y Vivienda de 2010, y se estima que esta población aumentará hasta el 18% en 2050.
Pero, ¿en qué estado se encuentra la salud mental de esta población?
Un grupo de científicos panameños ha realizado la primera investigación epidemiológica en el país que midió el deterioro cognitivo y los síntomas de depresión en una muestra de 304 adultos con edades comprendidas entre 65 a 102 años, de la ciudad de Panamá.
Dichos resultados, que fueron publicados en diciembre en la revista científica BioMed Research International, confirmaron asociaciones significativas entre edad, escolaridad, número de enfermedades crónicas y limitaciones para
emprender actividades básicas de la vida diaria con deterioro cognitivo y síntomas de depresión de forma simultánea.
El estudio halló que los participantes con cuatro o más enfermedades crónicas
tienen más posibilidades de padecer dichos padecimientos.
Encontró, además, que mientras los adultos mayores tengan por lo menos una
limitación en las actividades básicas de la vida diaria (bañarse, comer, etc.), tendrán más posibilidades de sufrir ambas condiciones. Por último, la investigación reflejó que mientras más edad se tenga o se haya contado solo con educación primaria o menos, aumentará la posibilidad de padecer deterioro cognitivo y síntomas de depresión.
Por tanto, el perfil de las personas que tienen ambas condiciones son aquellas
que padecen cuatro condiciones crónicas o más, tienen por lo menos una limitación en actividades básicas, poseen 80 años o más y han completado solo los estudios primarios o menos.
Los autores de esta investigación son Alcibiades Villarreal, Gabrielle Britton,
Shantal Grajales (todos del Centro de Neurociencias y Unidad de Investigación Clínica del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología) y Lineth López (del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social). Aunque no se trata de un estudio poblacional —que no se ha realizado por falta de recursos económicos—,
sí da luces sobre la situación de la salud mental del adulto mayor en Panamá, afirma Villarreal, autor principal del estudio que forma parte de la Iniciativa de Investigación del Adulto Mayor en Panamá.
Por un envejecimiento exitoso
Cuando hace nueve años el investigador Alcibiades Villarreal culminó la licenciatura en tecnología médica, nunca pensó que terminaría inmerso en estudios científicos vinculados con la salud mental, específicamente la del adulto mayor. Sin embargo, hoy no se imagina haciendo otro asunto.
“Aparte de que el adulto mayor está desatendido, creo que hay mucho que
hacer por su salud integral y también por su salud mental”, afirma este panameño, quien es el autor principal de la primera investigación
epidemiológica de Panamá que midió el deterioro cognitivo y los síntomas de
depresión en una muestra de adultos mayores, la cual ha sido publicada en la
revista científica BioMed Research International.
Esta forma parte de la Iniciativa de Investigación del Adulto Mayor en Panamá (PARI, por sus siglas en inglés), que ejecuta el Centro de Neurociencias y Unidad de Investigación Clínica del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat), en que Villarreal funge como investigador.
Actualmente, este científico está terminando su tesis de grado de su doctorado en biotecnología en ese centro, en conjunto con la Universidad Acharya Nagarjuna (India), a través de una beca de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Instituto para la Formación y Aprovechamiento
de Recursos Humanos.
Villarreal brindó una entrevista a este medio para profundizar en la situación
de la salud mental del adulto mayor, los planes actuales y futuros que tiene
el Indicasat para continuar estudiando el envejecimiento en la población panameña, así como la importancia de lograr un envejecimiento exitoso.
¿Qué enseñanza resaltaría de su experiencia liderando el primer estudio
epidemiológico que mide la relación entre el envejecimiento y el deterioro cognitivo con síntomas depresivos? He aprendido mucho. La doctora Gabrielle Britton, quien es mi tutora y mentora, y yo queremos establecer
una línea de investigación que puede llegar a resultar ser muy importante en
muchos años en Panamá.
Este es el primer estudio en esta materia. Pudimos tratar con personas de casi
todos los estratos sociales y percibimos que el adulto mayor muchas veces está desatendido.
Tomando en cuenta el análisis realizado, ¿qué radiografía general haría sobre el estado del adulto mayor en Panamá?
En nuestro estudio vimos que existen factores que se relacionan específicamente con la coexistencia de síntomas depresivos y deterioro cognitivo, y estos fueron tener baja educación, padecer cuatro o más enfermedades crónicas y sufrir al menos una limitación en actividades básicas de la vida diaria. Estos resultados son consistentes con estudios previos tanto en la región como en otras regiones del mundo. Nosotros mostramos que sufrir en la adultez mayor cuatro o más enfermedades crónicas está asociado con una mayor probabilidad de depresión.
Pese a todo, los datos indican que la mitad de la población del adulto mayor
en Panamá estudiada está bien y la otra mitad no.
Hay esperanza porque hemos visto que la mitad está envejecimiento
relativamente bien; eso no quiere decir que no tengan enfermedades crónicas ni que no tengan limitaciones en sus actividades de la vida diaria, pero todavía no hemos llegado al punto de que el deterioro cognitivo y la depresión hayan sido algo predisponente para que las actividades que realizan se vean mermadas. Tenemos que ponerle cuidado a la otra mitad, porque esa mitad puede representar grandes retos a la salud pública, puesto que son personas que ya representan grandes costos a nuestro sistema público por sus multimorbilidades, pues al padecer diversas enfermedades crónicas toman
muchos medicamentos y algunas pueden desarrollar cáncer y otras patologías
que requieren mayor cuidado.
La salud de muchas de ellas a través del tiempo comienza a recaer, lo que se traduce en hospitalizaciones, cuyos costos son altísimos, y todo eso va perjudicando el sistema de salud pública. Por ello, hay que prestarles
muchísima atención.
¿Qué otros proyectos tienen en mente para continuar monitoreando a esta
población?
Estaremos trabajando este año en otro protocolo, en el cual vamos a comenzar a reclutar adultos mayores en la comunidad. Vamos a tener diferentes centros de acopio; planeamos trabajar con el hospital Irma de Lourdes Tzanetatos de la 24 de Diciembre y el hospital Santo Tomás, entre otros. Si quieren participar solo tienen que ir y manifestar su interés.
También planeamos a futuro hacer un estudio poblacional. Eso lo hemos propuesto a las autoridades de salud en varias ocasiones. Nosotros hemos propuesto hacer estudios nacionales para poder tener una radiografía mucho más realista de lo que está pasando en nuestra población. Es necesario hacer un estudio comunitario y tenemos ejemplos de cómo se hace. Sabemos que se puede llevar adelante, pero nos faltan los recursos porque los costos son muy elevados.
Tomando en cuenta sus hallazgos, ¿es un mito creer que ser un adulto mayor
equivale a padecer depresión y deterioro cognitivo?
Sí, es un mito, porque hemos visto en nuestro estudio que el 50% no tiene
ninguna de las dos condiciones. Si los adultos mayores manejan bien los riesgos de enfermedades crónicas y han gozado de un nivel educativo mayor de seis años, no necesariamente van a padecer alguna de estas dos
enfermedades.
Sí creemos en el envejecimiento exitoso, y estamos seguros de que en Panamá
hay muchos sujetos que lo tienen; es decir, que han llegado a los 80 o 90 con
una salud mental completamente normal. Tuvimos sujetos en nuestros estudios de 90 y de 100 años y estaban claritos.
¿Qué recomendaciones brinda para lograr un envejecimiento exitoso?
Mantener un cerebro sano es importante, por lo que se recomienda realizar
actividades como resolver crucigramas, por ejemplo, y no hacer siempre lo mismo. Se debe variar entre las cosas que uno hace para así gozar de un cerebro sano en cognición. También se aconseja mantenerse estudiando y
leyendo. Además, se debe velar por cuidar los factores de riesgo como las enfermedades crónicas: diabetes, hipertensión, dislipidemia, enfermedades coronarias, artritis, etc. Algunas se pueden controlar mejor que otras, pero el buen manejo de las enfermedades crónicas en la edad media se va a traducir en un envejecimiento exitoso al final del camino; no lo asegura, pero la ciencia demuestra que estas personas tienen una alta probabilidad de llegar bien a la adultez mayor si tuvieron un buen manejo de sus enfermedades crónicas.
Además, si se comienza a tener olvidos, una recomendación es utilizar agendas o dispositivos electrónicos (si tiene esa posibilidad), ya que estos son buenos para suplir deficiencias cognitivas.
Asimismo, la depresión, una de las enfermedades más prevalentes a través del
mundo, no se debe dejar pasar por alto. A la gente no le gusta ir al médico cuando está deprimida, pero no es positivo para la salud tener un mal manejo de la depresión, por lo que se recomienda fuertemente que se asista a la consulta médica si tiene síntomas depresivos y que se tomen las medidas
necesarias para controlarlos.
http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/Cientificosestudian-mental-adulto-Panama_0_4473302697.html#sthash.d481CWib.dpuf
Tel: (507) 5170700 - Fax: (507) 5070020 - EFax: (507) 5170701 | INDICASAT - AIP | Edificio 219, Ciudad del Saber | Clayton, Apartado 0843-01103 | Panamá 5 Panamá, Rep. de Panamá.
© Copyright 2014. INDICASAT AIP. Todos los derechos reservados.
